278 es el retrato de la casa que viví en mi viaja a Nueva York en 2008.
A través de una fragmentación del espacio se va construyendo el entero. Cada fracción es un todo en sí misma y la unión de esos fragmentos componen un universo mayor.
Yendo hacia la abstracción, aíslo al objeto para contemplarlo es sus formas.
El caos ordenado que era este lugar, los usos y costumbres de quienes vivíamos en esa casa. Una huella. Un rastro. Uno es lo que deja.